miércoles, 5 de octubre de 2016

EL AYUNTAMIENTO DE CONIL APRUEBA SU RECHAZO AL PROYECTO DE GAS NATURAL EN DOÑANA



Solo el PP vota no a la iniciativa de IU, que exige al Gobierno Central y al de la Junta de Andalucía la paralización cautelar de las obras.
El Grupo Municipal de Izquierda Unida defendió en el Pleno  Ordinario celebrado recientemente en el Ayuntamiento de Conil una  iniciativa para que el Consistorio conileño  se posicionara en contra del proyecto gasístico que Gas Natural está llevando a cabo en Doñana. Solo el Partido Popular se opuso a esta iniciativa que forma parte de la ofensiva institucional que Izquierda Unida ha puesto en marcha para que el proyecto de Gas Natural se encuentre con el rechazo de los ayuntamientos y diputaciones provinciales de Andalucía, a las que se suman más iniciativas de Izquierda Unida que se han presentado en el Congreso de los Diputados, en el Parlamento Andaluz y en el Parlamento Europeo.
 
Izquierda Unida defiende con esta moción que el Pleno del Ayuntamiento de Conil reclame al Gobierno en funciones de Rajoy y a la Junta de Andalucía que procedan a paralizar cautelarmente las obras de perforación que Gas Natural ya está realizando en el entorno de Doñana. “Gas Natural ha cuarteado su proyecto, lo que le ha permitido obtener Autorizaciones de Impacto Ambiental que no recogen las gravísimas consecuencias medioambientales y los numerosos riesgos de todo tipo que acarrea el plan de esta multinacional en su conjunto”, expone el portavoz municipal de IU en el Ayuntamiento de Conil, Antonio Alba.
Ante ello, Izquierda Unida exige la paralización inmediata de las obras y que tanto el Gobierno central en funciones y el de  la Junta de Andalucía retiren las autorizaciones que le concedieron a Gas Natural para convertir el subsuelo de Doñana en una inmensa bombona de gas con capacidad para almacenar hasta 860 millones de metros cúbicos (10.000 GWH).
El Parque Nacional de Doñana tiene todas las figuras de protección que existen, sin embargo eso no ha servido para impedir que Gas Natural pretenda convertir su subsuelo en un gran almacén gasístico, cuyos efectos sísmicos, al igual que ocurrió en proyecto Castor que finalmente fue paralizado, ni siquiera  se han previsto, ya que la multinacional no ha presentado ningún estudio geológico como le obliga la legislación vigente.
A los problemas de seguridad para la población se añade el riesgo cierto de contaminación del acuífero 27 que alimenta a Doñana, pero que también se usa para regar los frutos rojos de Huelva, así como para consumo humano, a los que pone en riesgo.  A todo ello se añade el perjuicio directo a la imagen turística ligada a la excelencia y a un entorno medioambiental como el de esta reserva de la Biosfera y patrimonio de la humanidad.

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